En este artículo te contamos cuales son las mejores estrategias para realizar una buena auditoria.

1. Establecer objetivos de auditoría: La organización debe fijar los objetivos y prioridades esperados para la auditoría interna, lo que garantizará que se identifiquen las áreas críticas o potenciales problemáticas para una empresa.

2. Evaluar el enfoque de control: Para garantizar el control apropiado, el equipo de auditoría interno debe evaluar los sistemas, políticas y controles operativos existentes para verificarlos contra prácticas recomendadas en su industria.

3. Explorar procedimientos auxiliares: El personal encargado de llevar a cabo las auditorías internas debería analizar otros procesos relacionados como cuestiones financieras, procesamiento informático y operaciones generales para verificarlos. 

4. Investigación profunda: Los auditores internos deben revisar información adicional para conocer el historial experto del personal, prácticas normales y tendencias anteriores asociadas con cada función de la empresa. 

5. Realización de pruebas contrastantes: Todos los ámbitos del negocio deben ser sometidos a pruebas contrastantes efectivas para observar si se están cumpliendo los protocolos establecidos y resolver cualquier pregunta sobre la eficacia o fiabilidad del procesamiento realizado por el personal concernido. 

6. Comunicación entre auditores interno y externo: Para mejorar la fiabilidad del proceso, es importante mantener un flujo abierto entre el equipo interno y externo durante toda la auditoría compartir informaciones valiosas que ayuden a orientarse mejor sobre asuntos clave identificados durante una investigación financiera o contable.